EL NOMBRE DE LA ROSA
El nombre de la rosa, de Umberto Eco es una
novela histórica y filosófica que explora la tensión entre la fe y la razón durante la Edad Media. Ambientada en el monasterio benedictino de Melk en el siglo XIV, la
historia sigue a Guillermo de Baskerville, un monje franciscano, exinquisidor y detective
medieval y a su pupilo Adso de Melk, un ingenuo novicio que le sirve de ayudante mientras investigan una serie de misteriosos y siniestros asesinatos.La novela se desarrolla en un período de gran cambio y
tensión en la Iglesia Católica. La Inquisición estaba en pleno auge y la
Iglesia ejercía un poder absoluto sobre la sociedad. Eco utiliza este contexto
para explorar temas como la censura, la intolerancia religiosa y el conflicto
entre la fe y la razón. La abadía benedictina en la que se desarrolla la trama es
un microcosmos de la sociedad medieval, donde se entrelazan la religión, la
política y el conocimiento y se evidencia (a través de la joven sin nombre) el lugar que ocupaban las mujeres en este momento histórico. Eco utiliza la biblioteca del monasterio como un elemento central de la historia que, con sus laberínticos pasillos y sus libros prohibidos, se convierte en un símbolo de conocimiento oculto y poder. A medida que Guillermo investiga los asesinatos, descubre que los libros pueden ser tan peligrosos como reveladores, y que el acceso a ciertos conocimientos puede ser motivo de muerte.
Uno de los temas más presentes durante toda la obra es la tensión entre fe y razón, cuestionándose cómo pueden gestionarse las incompatibilidades entre ambas y quién debe controlar el acceso al conocimiento. Antes eran los libros prohibidos que cuestionaban los mandatos y la rígida estructura social establecida los que había que censurar, y hoy la censura se ejerce a través de la información geopolítica, económica, social y cultural que nos llega o no a través de infinitas fuentes. Porque, ¿quién decide qué debe trascender y qué no? ¿qué herramientas tenemos las "personas normales" para saber qué noticias son ciertas y cuáles no? ¿por qué se generan tantas fake news? ¿a quién beneficia crear constantes malestares en la ciudadanía? ¿cómo podemos pensar con calma sobre una noticia e intentar verificarla si la velocidad con la que desaparecen los titulares es infinita? Al final, las cosas no han cambiado tanto, y todavía (y casi más que nunca) hay quién se cree con la legitimidad de decidir qué debe saber la plebe y qué no, valiéndose para ello de todos los medios que su estatus le permite, "...porque no todas las verdades son para todos los oidos, ni todas las mentiras pueden ser reconocidas como tales por cualquier alma piadosa".
Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus. Así, transformando el célebre verso del poema De contemptu mundi, de Bernardo de Cluny, un monje benedictino del siglo XII, termina Eco su obra. La traducción sería: "De la rosa sólo su nombre nos queda, nombres desnudos tenemos" y hace referencia a que el lenguaje, al final, sirve para hablar de las cosas desaparecidas e inexistentes y la verdad y la realidad están, casi siempre, ocultas detrás de las palabras y los símbolos. Pero el verso original era otro y se refería a la antigua Roma: «Nunc ubi Regulus aut ubi Romulus aut ubi Remus? / Stat Roma pristina nomine, nomina nuda tenemus», que podría traducirse como: «¿Dónde está ahora Régulo y do Rómulo y do Remo? La Roma original ya no existe sino por su nombre, / y nada conservamos de ella sino nombres solamente».
Como conclusión cabe decir que El nombre de la Rosa es un clásico contemporáneo de imprescindible lectura. Con una trama apasionante constelada de golpes de efecto y consiguiendo una reconstrucción portentosa de una época especialmente conflictiva, la novela no da tregua al lector y lo mantiene en vilo constante, tanto por el misterio que atraviesa en todo momento la trama como por la belleza de la prosa utilizada. Umberto Eco construye una obra tan bella como densa, con un mensaje final desconcertante que tiene tantas posibles interpretaciones como lectores.
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada